El éxito de las aplicaciones de control difuso ha sido el resultado de combinar, por un lado, los conceptos y estructuras generales de la teoría de control convencional, por otro, las técnicas de inferencia y representación del conocimiento mediante reglas del campo de la inteligencia artificial y, por último, el marco teórico que ofrece la lógica difusa para representar el conocimiento expresado con variables lingüísticas. A continuación se resumen las diferencias y analogías entre los distintos tipos de controladores convencionales y difusos:

Control convencional Control Difuso

Las estrategias de control convencional que más extensamente se han aplicado se basan en el control PID (proporcional, integral y derivativo) y los tipos derivados de éste (P, PD, PI).

Los controladores difusos heredan de la teoría de control convencional la idea de incluir elementos proporcionales, integrales y derivativos.

 

En el caso del control proporcional (P), la acción de control es directamente proporcional al error instantáneo:

La base de reglas de un controlador Fuzzy-P define la acción de control en función del error observado:

 

En el método de control proporcional y derivativo (PD), la acción de control incorpora un término proporcional a la derivada del error:

En un controlador Fuzzy-PD los antecedentes de las reglas combinan los valores del error y la variación del error:

 

En el control proporcional, integral y derivativo (PID), la acción de control incorpora un tercer término para integrar el error a lo largo de un intervalo de tiempo:

En el caso más general, las reglas de un controlador Fuzzy-PID contemplan además el error acumulado a lo largo del tiempo: